El primer paso del trabajo inteligente

Todos, absolutamente todos buscamos un índice de productividad alto en cualquiera que sea el ámbito y cuando se trata de nuestro negocio, tendemos a medir la productividad con base en los ingresos que se generan mes por mes. El cumplimiento o no de los objetivos financieros de una empresa no deriva directamente de la productividad sino de la gestión y toma de decisiones que impactan dicha productividad. Para ser un poco más claros en este tema, la productividad se debe medir con indicadores clave de desempeño y no en cuánto se genera mes por mes, sobra decir que mientras más y mejores productos y servicios se otorguen (teniendo indicadores de desempeño altos), mejor será la percepción económica.

Y entonces llegamos a esta parte del trabajo inteligente y el cómo está relacionado a la productividad. Es muy conocida esta frase que dice "hay que trabajar inteligentemente y no necesariamente más duro". Esto simplemente significa que hay buscar opciones para obtener mejores resultados realizando el mismo trabajo (sea directa o indirectamente), ya sea con menos esfuerzo, menos recursos o en menor tiempo.

Uno de los ejemplos más claros del trabajo inteligente son las horas trabajadas en una jornada, en donde se desmitifica el hecho que mientras más horas se trabaja, más productivo es el resultado. Según estudio realizado por Expert Market sobre los países más productivos en el 2017, encabezan la lista países como Dinamarca, Noruega y Suiza en donde se llegan a laborar hasta un total de 23 horas semanales y en consecuencia, México se posiciona al final de la lista con un total de 48 horas semanales. Este caso de trabajo inteligente es ampliamente conocido pero que no necesariamente se puede aplicar en todos los países y regiones, entonces, ¿cómo podemos echar mano de este concepto de trabajar inteligentemente para generar mayor productividad?

El estudio anterior está relacionado con lo que se conoce como wellness laboral, que encierra el acertado principio del bienestar del trabajador donde un colaborador contento es un colaborador 31% más productivo, esto se logra otorgándole jornadas más cortas, espacios para recrearse o la oportunidad de trabajar desde casa. Pero, ¿qué pasa cuando no estamos en la posibilidad de otorgar estos beneficios a nuestros colaboradores?

Conoce más sobre el wellness laboral y sus beneficios directos...

Existen muchos departamentos en los cuales se suele pasar por alto la aplicación de este concepto de trabajar inteligentemente y del que hablaremos específicamente es el de administración de capital humano. ¿Cómo podemos aumentar la productividad de nuestro negocio en el área de cálculo y gestión de nóminas? Como lo dijimos anteriormente, hay que buscar la manera de realizar un trabajo con más beneficios, en menor tiempo o usando menos recursos:

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  Automatización.

  No hay mejor manera de hacer las cosas que realizando un proceso bien hecho y que este se repita automáticamente. Automatizar tus procesos de nómina no sólo ahorra tiempo sino que el margen de error es mínimo. También imagina la automatización en línea sobre la solicitud de documentos de un colaborador o de sus vacaciones, nada resulta más práctico y sencillo que obtenerlos con simplemente dar algunos clics.

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  Beneficios a colaboradores mediante una Compensación Total.

  Hoy en día un buen trabajo trae aparejado un sistema de beneficios para el colaborador más allá de las conocidas prestaciones de ley, como los seguros de gastos o descuentos en ciertos lugares o como el blindaje legal laboral. Deja que los expertos en gestionar nóminas gestionen TU nómina y a tus colaboradores, ocupa tu tiempo en tu negocio.

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  Realizar una encuesta de salida de cada colaborador.

  Todos las empresas se encuentran con el problema de la rotación de personal y muchas veces no sabemos o analizamos el por qué, posiblemente si supiéramos más del por qué la gente nos deja, tomaríamos decisiones para mitigar o subsanar el impacto. Según estudio realizado por LinkedIn en los diferentes continentes, las razones por las cuales un colaborador abandona un trabajo: No existía un plan de crecimiento (45%). Insatisfechos por el liderazgo empleado (41%). Insatisfechos por el ambiente laboral (36%). El trabajo no era lo suficientemente desafiante (36%). Insatisfecho con los beneficios y compensaciones (34%).